junio 2, 2025

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#4 Tiempos

Don Teófilo en el Palacio de Gobierno, Tío Tito en la iglesia de Tequis | Crónica de Jorge Saldaña

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CRONICA

Teófilo Torres Corzo bajó de una elegante Suburban blanca la mañana de este martes para ser el protagonista una vez más de un evento de Estado en el Palacio de Gobierno de San Luis Potosí.

El acompañamiento al personaje es generoso, todos los sectores de la sociedad, niveles de gobierno y su familia, también generosa, entran flanqueando al protagonista.

Son las nueve de la mañana del 17 de Octubre, es la misma puerta del mismo palacio que hace 30 años y 51 semanas, vio una entrada similar encabezada por el mismo hombre.

El “Teófiloo, Teófiloo, Teófiloo” del 91, se transformó en aplausos de 2023.

Comenzó el homenaje de Estado, uno que estrenó el personaje, por supuesto de cuerpo presente, como siempre que estuvo en el palacio en el que despachó como titular del ejecutivo.

Ahí estaba Teófilo y estaban todos a los que acompañó. Muchos también de los que desde entonces y antes, lo acompañaron.

El mensaje en la sede del ejecutivo, frente a los tres poderes, en el espacio en el que Teófilo perfiló el futuro electoral del país y concilió la turbulencia política de los noventas en San Luis para dibujar su futuro, está a cargo de su hija Carmenchu Torres Vilet.

Su primogénita definió a su padre como un hombre de Estado y creyente de las instituciones a las que respetó, impulsó, proyectó y fue parte.

“…un hombre de palabra, lealtades y compromisos que sembró amistades en todos los espacios”. Legados también con énfasis en conocer y fomentar el valor de la familia, de la perseverancia, y de la satisfacción del trabajo.

Sobriedad y ecuanimidad en voz de su hija mayor que honró a su padre, el que estaba al centro el recinto.

El gobernador del estado, Ricardo Gallardo Cardona, séptimo gobernante con el que convivió -y de cerca- el homenajeado, tuvo turno para referirse también a la trayectoria y logros, pero sobre todo a su convivencia.

Fue el del centro del Palacio, el que entró con multitud por segunda vez, la primer persona en ser visitada por el actual mandatario luego de recibir su constancia de mayoría en junio del 2021 según platicó Ricardo Gallardo Cardona.

Así lo había prometido y así lo cumplió. Charlaron dos horas ese día, muchas más con antelación, sobre todo en aquella comida que se recuerda en que en casa del que este martes bajó en Suburban, se reunió con los principales empresarios, casi todos entonces detractores de un candidato que sacudió el Status Quo de la clase política.

La conciliación entonces de Teófilo, se sabe, fue fundamental para prevenir un hervor social y una polarización, como la que supo resolver en 91, no se repitiera en la última elección.

Don Teófilo tuvo esa función dos veces, y tuvo éxito en ambas.

El discurso de un mandatario a otro, fue cálido, personal y emotivo. La familia del ex senador y diputado agradecieron el tono en abrazos uno a uno con el gobernante.

La figura central del homenaje aplaudió las intervenciones de su hija, la presencia de toda su familia y el respeto generoso de los asistentes desde una fotografía que circuló desde el domingo en que en un traje a rayas el también empresario y siempre político se retrató aplaudiendo, a ellos, a su estado y a sí mismo en expresión de satisfacción hecha sonrisa rodeada de su tradicional barba.

A sus costados lo flanquearon primero sus hijas y yernos, después el gobernador y el alcalde de la capital potosina.

En hora y quince terminó el evento que presidió, en cuerpo presente, como siempre, Teófilo Torres Corzo desde el palacio de gobierno potosino.

Salió por la histórica, testigo y muda puerta de madera para subir de nuevo a su Suburban, en esta ocasión, Don Teófilo prefirió hacerlo dentro de un estuche de madera muy fina.

Fue su homenaje póstumo, en el que aún así, fue presente y protagonista. La ausencia no era su estilo, y cuando lo fue, fue siempre a conveniencia.

Se cuentan tres moto patrullas de la policía municipal las que abren el paso por la Avenida Álvaro Obregón y luego Venustiano Carranza, detrás de ellas el vehículo que trasladó a Don Teófilo que fue escoltado por siete patrullas de la Policía Urbana, corporación privada de seguridad que fundó el protagonista del cortejo. Atrás sus más cercanos familiares y amigos.

Mientras recorrió calle a calle desde Palacio rumbo a Tequis, en el atrio de la iglesia se descargaban también, uno a uno los arreglos florales, en su gran mayoría circulares, elegantes y repletos de pétalos blancos.

Si en palacio se despidió a Don Teófilo Torres Corzo, en Tequis, se recibió a “Tío Tito”.

El luto se percibía en el ambiente que olía a incienso y perfume, el código de etiqueta fue la tristeza.

Se pudo hacer un recuento de sus empresas y una auditoría a su vida y amistades en el recorrer de las bancas ocupadas todas por completo. Si alguien pudo dar una orden a Tío Tito nada más fue Dios padre que lo llamó a su presencia.

Así lo parafraseó el Arzobispo, Jorge Alberto Cavazos Arispe, que comenzó la ceremonia acompañado también con el Arzobispo emérito, Jesús Carlos Cabrero Romero, que leyó evangelio y compartió la homilía.

Suenan las guitarras y el coro en balada eclesiástica anunciando el inicio de la liturgia.

“Aquí estoy señor, aquí estoy otra vez y estoy cansado, en Ti descanso…” se entonó mientras la fina madera que arropó al cuerpo presente se encaminaba frente al altar.

Fueron primero sus hijas las que hicieron guardia de honor, después sus hermanos que pasaron luego el lugar a sus hijos y sobrinos, terminaron acompañándolo a su lado momento a momento sus nietos.

Fueron los Macabeos los de la primera lectura y también los de la segunda porque entre dos nietos de Tío Tito, la repitieron.

“Busca primero el reino de Dios y su justicia divina”. Transcurría también la ceremonia en términos de rasgueos de cuerdas y coros.

La homilía en absoluto consuelo, en metáforas del inicio de la vida, del pesar y la “tormenta implacable y el río que se desborda” cuando es llamado a la vida eterna un familiar cercano.

Ya no hay sufrimiento y ya no hay soledad, Dios los ha recibido” es una melodía más, que, sin querer se acompaña con sollozos discretos pero muy sentidos sobre todo en las primeras filas.

Antes del “podemos ir en paz y podemos continuar”, Maribel Torres Vilet, dio un emocional y sentido mensaje a su “Papito chulo”, al que reconoció trayectoria pero sobre todo amor como padre, hermano, hijo, y abuelo.

En los tiempos de calidad que no regateó ni en el último momento, en el lamentar su partida pero celebrar su vida, en honrar su personalidad, sus anécdotas, sus historias y hasta sus leyendas urbanas sobre su recorrido por la vida.

“Ocupa tu nuevo puesto en el cielo” le pidió su hija.

“Celebremos la vida y pidamos por un mundo mejor como el que tu nos enseñaste, Tío Tito, que es posible” le dijo su sobrino Carlos.

Terminó la ceremonia en un abrazo colectivo de todos los presentes, a los familiares cercanos y amigos.

Se fue el cuerpo presente de Tío Tito mientras lloraban las sirenas de patrullas y lamentos en claxon de las flotillas de algunas de sus empresas.

Firmes todos, tristes todos.

La multitud se fue desbalagando, las condolencias fueron una vez más compartidas. El adiós se había concretado.

Se despidió en cuatro horas a Don Teófilo y a Tío Tito.

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#4 Tiempos

Se acabó el Clausura 2025 | Columna de Arturo Mena “Nefrox”

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TESTEANDO

 

Llegó a su fin el torneo de la Liga MX con un nuevo campeón, el Toluca destronó al América y se sienta en la cima. Ahora es momento de hacer cuentas, de esas que sirven para alimentar la estadística.

En total, en el Clausura 2025, se jugaron 170 partidos: 153 de temporada regular y 17 de liguilla.

En la jornada 9 se dio el resultado más abultado del campeonato, un 5-0 que le propinó Toluca a Querétaro en la bombonera. En contraparte, 12 partidos terminaron con un empate a 0, incluyendo el partido de ida de la final entre América y Toluca.

El equipo más goleador fue Toluca, con 51 tantos entre torneo regular y liguilla, a diferencia de Querétaro que fue el que menos anotó con tan solo 10 en toda la fase regular.

Algunos de los récords que se rompieron en este Clausura 2025 destacan al Toluca anotando 5 goles en dos partidos, primero ante Querétaro en la jornada 9 y después frente a Necaxa en la jornada 11.

Jhon Kennedy de Pachuca logró anotar en cuatro partidos consecutivos en casa, alcanzando a Edwin Cardona en 2019.

Atlas logró una remontada 4-3 después de ir perdiendo 0-3 ante Tijuana, algo que igualó a América en 2016 ante Cruz Azul, por cierto, este partido entre Atlas y Tijuana fue uno de los dos con más anotaciones del torneo.

Para cerrar con los números, el promedio de asistencia a los partidos fue de 23,783, mientras que la mejor asistencia fue el partido entre Monterrey y San Luis, en la jornada 8, con 50,023 aficionados, esto gracias a la expectativa del debut de Sergio Ramos. Del otro lado, el partido con menos asistentes fue el Pumas vs Mazatlán con tan solo 8,845 espectadores, esto provocado por jugar al mismo tiempo que se llevaba a cabo el Super Bowl 59.

Por último, en temas financieros, se presume que el campeón del futbol mexicano recibe aproximadamente 78 millones de pesos más la clasificación a la Copa de campeones de Concacaf y un considerable aumento en los bonos de patrocinadores tanto propios como de la liga.

Se fue un torneo, y aunque todavía quedan por lo menos dos partidos más que interesan a los aficionados locales (Cruz Azul vs Vancouver y América vs LAFC), la liga llegó a su fin y por ahora vivimos la emoción del futbol de estufa, hagan sus apuestas y esperemos que el próximo torneo vuelva a emocionar.

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Micrometría y la paz del espíritu en la Ciencia en el Bar | Columna de J.R. Martínez/Dr. Flash

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EL CRONOPIO

Braulio Gutiérrez Medina es un investigador del Instituto Potosino de Ciencia y Tecnología, IPICyT, que realiza trabajo de investigación en biofísica, biomateriales bionanotecnología, siendo especialista en técnicas de Microscopia óptica, que incluyen herramientas de pinzas ópticas y fluorescencia.

Sobre estos temas estará participando con una plática en La Ciencia en el Bar que ha titulado, La Micrometría y la Paz del Espíritu; sugerente título que nos remite a asuntos de medición en sistemas biológicos los cuales tienen tamaños micrométricos y nanométricos y en los que se requiere para su estudio de mediciones de microscopía con luz para muy pequeños tamaños.

La charla se llevará a cabo el jueves 29 de mayo a las ocho de la tarde noche en La Cervecería San Luis, ubicada en la Calzada de Guadalupe número 326, con entrada libre. La charla forma parte del ciclo treinta y nueve de esta serie que corresponde a diecinueve años de actividades. La Ciencia en el Bar es un programa pionero en el país y ha sido replicado en varias partes del país, generando escenarios de interacción entre la comunidad científica nacional y el gran público.

Este jueves, es una buena oportunidad para escuchar al Dr. Braulio Gutiérrez y conocer parte de su trabajo de investigación que realiza en el IPICyT. El Dr. Braulio Gutiérrez es un físico egresado de la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México en 1997 y realizó sus estudios de doctorado en Física en la Universidad de Texas en Austin, Estados Unidos en 2004 y un Posdoctorado en Biofísica en la Universidad de Stanford en 2009. Ha recibido los premios Jorge Lomnitz Adler 2018 del Instituto de Física-UNAM y Academia Mexicana de Ciencias en el 2018, y el premio George E. Brown, Jr. UC MEXUS en 2010. Cuenta con un par de patentes, entre ellas método para obtener imágenes tridimensionales usando un microscopio de campo brillante otorgado en 2021.

Con la técnica de pinzas ópticas que ha desarrollado el Dr. Braulio Gutiérrez, ha logrado entender un poco más el funcionamiento de pequeñas proteínas de las células, llamadas motores moleculares, que funcionan como mensajeros al interior de la célula.

En una entrevista que concedió el Dr. Gutiérrez detalló el desarrollo de sus pinzas ópticas: “Construimos un instrumento de pinzas ópticas, que se basa en un microscopio óptico con el cual podemos observar muestras biológicas y micropartículas. Un microscopio óptico utiliza lentes para formar una imagen amplificada de la muestra de interés. La lente más importante del microscopio es el objetivo que se encuentra inmediato a la muestra. Al microscopio le acoplamos un haz láser que hacemos pasar a través del lente objetivo, con lo cual logramos tener el láser enfocado sobre la muestra. Este láser es el que captura y manipula nano-objetos como las proteínas llamadas cinesinas”.

Por lo regular las charlas de La Ciencia en el Bar se realizan en día miércoles, en esta ocasión se realizará el jueves que es día 29 de mayo. Los esperamos este jueves a las ocho de la noche en La Cervecería San Luis y disfrutar la charla del Dr. Braulio Gutiérrez sobre Micrometría y la Paz del Espíritu.

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Buscad el alfiler | Columna de Juan Jesús Priego Rivera

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LETRAS minúsculas

¡Qué hombre tan amargado! –exclamó una vez una dama de cierta edad señalando con el dedo, desde la distancia, a un compañero al que yo estimaba mucho-. ¿Qué traumas habrá sufrido en su infancia para haber perdido de tal manera el gusto por vivir?

¡Los traumas de la infancia! Sí, he oído hablar de ellos, pero no me convencen ni mucho ni poco. ¿Por qué debemos ir hasta la infancia de un hombre para explicarnos su mal humor de hoy? ¿Y si la infancia, por lo menos en el caso de este conocido mío, no tuviera nada que ver? ¡Ir tan lejos cuando la causa podría estar tan cerca!

Pero yo conocía la razón de ese permanente mal humor, de esa amargura: este amigo sufría a causa de su jefe, un déspota que trataba a sus subordinados como le daba la gana. ¡Ya sólo faltaba que les exigiera a todos bolearle los zapatos! Además, el ambiente de trabajo era, en aquella oficina, atroz y deprimente: allí todos envidiaban a todos y se ponían zancadillas los unos a los otros por el puro placer de ver cómo caían de la gracia de su superior, para observar cómo se despeñaban y se rompían la cabeza. Cada día de trabajo transcurría casi siempre entre gritos, susurros y rumores, y, por lo que he podido saber, nadie estaba seguro –ni lo está todavía hoy- de que mañana seguiría conservando el puesto que ocupaba apenas el mes pasado. Ahora bien, ¿quién no va a amargarse en un ambiente rancio como éste?

Yo conocía pormenorizadamente esta triste historia. Por eso me reí en silencio de las suposiciones de aquella señora que, por haber tomado un curso relámpago de psicología, ahora me hablaba de traumas infantiles y actos fallidos.

Sí, los humanos somos muy propensos a generalizar y elaborar hondas teorías que se vienen abajo justo en el momento en que comprendemos que las cosas no eran como pensábamos. De esta manía elucubradora se burló Alain (1868-1951), el filósofo francés, al escribir así en uno de sus Propos sur le bonheur: «Cuando un bebé llora sin consuelo, la nodriza suele hacer las más ingeniosas suposiciones respecto a este joven carácter y a lo que le gusta o le disgusta; invocando incluso a la herencia, ya reconoce al padre en el hijo. Estos ensayos de psicología se prolongan hasta el momento en que la nodriza descubre el alfiler, causa efectiva y real del llanto».

¡Ah, era eso! ¡Había un alfiler entre los pañales! Y pensar que la nodriza ya empezaba a sospechar ciertas cosas…

El hombre, según se ha dicho aquí y allá, es un filósofo que se ignora a sí mismo. Yo de esto nada sé. Lo que sí sé, en cambio, es que muchas veces, en lugar de buscar el alfiler, se pone a concebir graves y hondas teorías cuyo fundamento, para decirlo ya, es más que dudoso.

Una vez se quejaba conmigo un dentista diciéndome:
-¿Por qué la gente ya casi no me busca para arreglarse los dientes? Las nuevas generaciones son muy descuidadas. ¡En qué tiempos tan tristes nos han tocado vivir!, etcétera.

Pero no; por lo menos aquí no se trataba de los tiempos: era que este dentista tenía fama de trabajar sin anestesia –para ahorrarse un dinerito-, y la verdad es que sus pacientes lo que menos querían en su consultorio era ponerse a practicar el estoicismo.

El 4 de julio de 1765, Georg Christoph Lichtenberg (1742-1799) estaba quitadísimo de la pena leyendo un libro al pie de una ventana cuando de pronto… Pero dejemos que sea él mismo quien nos cuente lo que le pasó aquella vez: «Leía, cuando, de pronto, la mano que sostenía el libro se movió imperceptiblemente y esto hizo que recibiera menos luz. Entonces pensé que una nube espesa debía estar pasando de frente al sol y todo me pareció más oscuro, por más que no había perdido nada de luz». Y concluye el pensador alemán: «Con frecuencia sacamos nuestras conclusiones de esta forma: buscamos en la lejanía causas que muchas veces están junto a nosotros». «¡Oh! –hubiese exclamado otro que no fuera él-. El cielo se está nublando. Acaso llueva toda la tarde. ¡Y maldita la gana que tengo de que llueva esta tarde!». Pero no, el cielo no se nublaba: era el ángulo de su cabeza lo que había variado, produciendo en la página del libro una sombra que en el cielo no existía.

Yo me entretenía recordando estas palabras mientras aquella señora se quejaba de mi amigo. ¿Y por qué había que ir tan lejos -¡nada menos que hasta los traumas infantiles!- para buscar las causas de su amargura, puesto que éstas estaban casi al alcance de la mano? ¡Era el ambiente en el que se movía el que lo sacaba de sus casillas y lo ponía de mal humor! De modo que, una vez aireado ese ambiente, ¡adiós traumas infantiles!

Además, convendría no olvidar la lección que las semillas nos imparten todos los días. ¿Qué lección? Ésta: que no es posible crecer y desarrollarse en cualquier terreno. Una semilla de arroz, por ejemplo, jamás crecerá en el desierto, ni una semilla de mostaza en el frío de la tundra. Cada semilla, para crecer, necesita estar, por decirlo así, en su ambiente.

«Hay que florecer donde Dios nos ha plantado», dice una frase que aceptamos sólo por el hecho de que Dios es un buen sembrador que no se equivoca nunca, aunque por lo demás bien podría ser cursi y hasta falsa. ¡Un grano de trigo, por más que quiera hacerlo, jamás dará nada de sí si es sembrada en los hielos polares!

Y bien, tal es lo que había sucedido con mi amigo: que sencillamente no estaba en su elemento. ¿Y cómo, entonces, iba a crecer y a desarrollarse? «La impaciencia de un hombre –vuelve a decir Alain- tiene a veces por causa el haber estado mucho tiempo de pie; en vez de razonar contra su mal humor, ofrecedle un asiento… No, no digáis nunca que los hombres son malos; no digáis jamás que tienen tal carácter. Buscad el alfiler».

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Opinión

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