#4 Tiempos
Diez cosas que no sabías sobre el escándalo en Cabildo | Columna de Jorge Saldaña
Tercera Llamada
El deplorable espectáculo que se vivió en la sesión de cabildo el lunes pasado, no es digno ni para la peor emisión de un “TalkShow” de un canal local de la televisión peruana. Fue tan humillante tanto para los protagonistas como para los espectadores.
El productor de tan bochornoso espectáculo no es otro que el propio gobierno municipal y su obsesión por mostrar, un día sí y el otro también, que jamás estuvieron preparados para gobernar una ciudad como la nuestra y que compensan su falta de oficio con actitudes viscerales.
Queda claro que hubo dos grupos en pugna. Ni quien lo dude. El primer grupo se presentó a exigir la renuncia del secretario por ordenar el ultraje a ojos vistos que se cometió en contra de Teresa Carrizales, Oficial número 11 de la oficina del Registro Civil.
¿Había gente afín al llamado “gallardismo” entre este grupo? Sí, por supuesto, y aún así, se debió respetar su manifestación puesto que nada tiene que ver su filias partidistas con el asunto del ultraje a Carrizales, o que alguien me diga desde cuándo los ciudadanos contrarios al gobierno de Nava perdieron el derecho de la libre manifestación. ¿Hay que tener credencial de cierto partido político para poder exigirle justicia a la autoridad? No lo creo.
El segundo grupo, el que inició verdaderamente la violencia atacando a los miembros del cabildo y a los manifestantes con gritos altisonantes y provocaciones (para prueba solo hace falta ver los videos que circulan en redes) es el grupo de guerra sucia que usa el alcalde lo mismo para manifestarse en un partido político, que para gritar en el congreso o, en este caso, para reprimir una exigencia de despido en contra de su secretario general.
Son los autodenominados “líderes de comerciantes” como Juan Rodríguez Chessani, Arturo Pérez Alonso, sus hermanos Teresa y Juan, José Luis Menchaca, Pedro Torres y otras plagas, a los que Xavier Nava ha convidado de plazas dentro de su administración así como de privilegios para sus negocios informales a cambio de ser un grupo de reacción y choque, un reducido, manipulable pero muy ruidoso grupo que no sabe más que gritar en las plazas como en las redes, pero poco sabe pensar. Son changos amaestrados para decirlo en pocas palabras.
Las evidencias del pacto entre éste grupo y el gobierno de Xavier Nava sobran.
Pero antes de que se repita el vergonzoso enfrentamiento, producto de la polarización social generada desde el palacio municipal, me parece indispensable que los potosinos tengamos muy en cuenta algunas precisiones sobre todo por el futuro de nuestra comunidad, más allá de los intereses mezquino/electorales de los grupos políticos que están en pugna.
Si los Gallardo y los Nava quieren pelearse en cada esquina, en alguna cantina, en los tribunales, en lodo, en un ring o en un torneo de albures, que lo hagan…pero que no utilicen a los potosinos como carne de cañón en sus embates. Ni todos somos navistas, ni todos somos gallardistas, pero eso sí: todos somos potosinos y ¿adivinen qué? No somos tontos.
Dejo pues los siguientes apuntes para usted, mi Culto Público:
1.- El origen del altercado en el Cabildo no es un asunto entre navistas y gallardistas, tampoco partidista o de colores como lo quiere hacer creer ante la opinión pública el gobierno municipal en turno.
2.-El origen de la manifestación se encuentra en el justo reclamo social generado a partir de la represión que sufrió Teresa Carrizales de manos de una autoridad torpe, violenta y misógina. Nadie puede perder de vista que la tiranía y hostilidad mostrada en contra de una mujer por parte de un aparato de gobierno debe ser castigada hasta sus últimas consecuencias. No hacerlo dejaría un antecedente barbárico
3.- La libre manifestación es un derecho que debe estar garantizado. Si algunos, muchos, unos pocos, o la gran mayoría quiere o cree que una autoridad debe desocupar su puesto, están los ciudadanos en todo su derecho de exigirlo sin importar su credo, color, creencia o filiación política. Nadie puede ser reprimido por exigir que Sebastián Pérez o Jiménez Arcadia renuncien.
4.- El navismo tiene un grupo de choque bien identificado con nombres y apellidos. Negarlo es mentir. Hay fotos, testigos, antecedentes. No son simpatizantes. Son interesados que reciben privilegios a cambio de gritos y desmanes. Porros sociales. Changos amaestrados.
5.- (Quizás el punto más importante) A quien más conviene este tipo de escándalos es al propio gobierno y a Xavier Nava. A través de su muy pobre e inoperante maquinaria de propaganda, pretenden transferir los negativos de la trifulca que ellos fomentaron (para pelearse hacen falta dos) hacia una manifestación legitima en contra de su abuso de autoridad, es decir, quieren convertir el asunto Carrizales, en un asunto Gallardo contra Nava.
6.- Eso les conviene porque entonces no es un abuso de su gobierno lo que se investiga, si no un conflicto con un adversario electoral…y no hay nada más equivocado.
7.- No hay mucho que investigar. La comisión creada para aclarar el asunto Carrizales es una cortina de humo para distraer a los babosos. No hace falta ser científico nuclear para saber quién pudo dar la orden del desalojo y por ende la comisión del abuso. Nava le puede preguntar a Sebastián Pérez sin protocolos, y deberá despedirlo ipso facto al igual que a Jiménez Arcadia. El abuso está documentado. No hay que buscarle más pies al gato. Eso del debido proceso son puras papas.
8.- Nava está más enojado y más desesperado que nunca. Por eso es errático. Por eso se le acumulan las malas decisiones. Insultar en el cabildo, reírse con sorna de cada cuestionamiento o salirse por la tangente cada que se habla de temas que le incomodan, son muestras de un carácter poco formado y a punto del quiebre. Sabe además que en el tema Carrizales le va su futuro político, pues es una realidad que incluso aunque no prospere el juicio político en su contra, la agresión cometida y documentada será un fantasma que le perseguirá hasta su tumba política cuando ni a la reelección pueda llegar con un mínimo de aceptación social, ya ni hablemos de una aventura hacia el palacio grande. Si el juicio prospera, que se olvide hasta de seguir viviendo en SLP.
9.- El gobierno de Xavier Nava navega en las aguas de fascismo. Ninguna crítica es válida en contra de su gobierno porque en automático se convierte en un enemigo al que se le impone el sello de “gallardista”. Como si López Dóriga, Denisse Maerker, Ciro Gómez Leyva o los medios nacionales que lo exhibieron de represor lo fueran. Como si los baches o las alcantarillas, o las luminarias fundidas o la falta de agua preguntara filiación. Es un peligro que se nos polarice en alto contraste y son signos de la tentación de los dictadores: o estás conmigo o en automático eres mi enemigo. Grave y riesgoso porque así es como gobiernan los cobardes. ¿Qué van a hacer contra la gente que le exige mejores servicios? ¿Mandarles a Chessani?
10.-Que no se les olvide…si no hubieran tratado así como lo hicieron a Teresa Carrizales de su oficina, no habría motivo de este tipo de manifestaciones…No tuvieron tacto o cálculo político para asumir las consecuencias.
Que queden los apuntes asentados en actas. Es cuanto.
Hasta la próxima
BEMOLES
ACHIS ACHIS…
¿Qué le pasó al notario Eduardo Martínez Benavente? En esta semana algún mosco le picó al fedatario que lo mismo se puso a destapar panistas a la gubernatura que a cubrir a funcionarios acusados de abuso de autoridad. Unos sospechan que le hackearon las cuentas de las redes. Ojalá que así sea porque no queremos perdernos el sano juicio político al que nos tiene acostumbrados. #NoSeaGuacho
SIERRA DE SAN MIGUELITO
Por mucho que se haya dicho y hecho, parece inminente que el próximo domingo el dueño de media ciudad peluche, Don Camerino López –perdón- Don Carlos López, finalmente se apropie de 2 mil hectáreas de la comunidad de San Juan de Guadalupe y Tierra Blanca (incrustadas en la parte más cercana a la urbanización de la Sierra de San Miguelito) para poder fraccionarlas. A un precio de 30 mil pesos por cada comunero con derechos, es que se comprará la voluntad de la asamblea para que “cedan” sus bienes a favor de una empresa con la que se supone se “asocian”. El truco jurídico es muy sucio, pues por tan pocos pesos, los comuneros perderán para siempre el derecho sobre sus tierras y pasarán a ser asociados sin voz ni voto en una empresa inmobiliaria que hará cuanto le pegue en gana y además sin opinión de la Procuraduría Agraria. Que negociazo y que golpazo para los potosinos. A menos que ocurra un milagro, éste domingo se escribirá una derrota más de los pobres contra los acaudalados dueños eternos del futuro y la especulación inmobiliaria. Los fraccionamientos en la Sierra de San Miguelito serán una triste realidad muy pronto, y la protección de la declaración ambiental poco podrá hacer al respecto porque, si es que llega algún día, tendrá que omitir esas 2 mil hectáreas que prácticamente están ya en las manos de López Medina. 30 mil pesos me recuerdan a 30 monedas de plata…#GanaronLosFraccionamientos
COLLADO DETENIDO, PERO POTOSINO EN LIBERTAD.
Entre el torbellino creado a partir de la aprehensión del abogado Juan Collado, existe un dato poco conocido, y es que, ante la ausencia de Collado en el consejo de administración de la Caja Popular Libertad, quien quedó prácticamente a cargo de todo como secretario del mismo consejo es un joven abogado potosino de nombre Mauricio Gutiérrez Navarro. El paisano tiene credenciales y trayectoria para el cargo y esperemos se conduzca con verticalidad y sabiduría en éste momento de tormenta. #ÉchalePaisa
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#4 Tiempos
Centenario del concierto de Sonido 13 en el Teatro de la Paz | Columna de J.R. Martínez/Dr. Flash
EL CRONOPIO
Para el mes de febrero de 1925, Julián Carrillo y sus alumnos tenían todo listo para interpretar por primera vez a nivel mundial música en fracciones de tono en un concierto programado en el Teatro Principal de la Ciudad de México, que promocionaba como el concierto en el cual: “por primera vez en el mundo se oirán en un concierto composiciones musicales con dieciseisavos, octavos y cuartos de tono, elementos conquistados por México en el año de 1895”.
En ese concierto se estrenaría la obra de Carrillo: “Preludio a Colón” que inauguraba la entrada a un nuevo universo musical; participarían también sus alumnos con composiciones en fracciones de tono basado en la teoría de Sonido 13 con obras de Soledad Padilla, Elvira Larios y Rafael Adame.
El domingo 15 de febrero de 1925 se tocaba por primera vez en el mundo música basada en la teoría musical de Sonido 13 desarrollada por el potosino Julián Carrillo. Después de este histórico concierto se programaba una gira nacional para dar a conocer el nuevo sistema musical, la cual iniciaría en la tierra natal de Julián Carrillo, San Luis Potosí, anunciándose la llegada del maestro al estado potosino y siendo recibido en Ahualulco, su lugar de nacimiento, en el mes de septiembre de 1925.
El gran concierto de Sonido 13 se efectuaría en el Teatro de la Paz el 13 de septiembre de 1925 para después recorrer la mayor parte del país. El concierto, al igual que aquel concierto inaugural en el Teatro Principal, tenía el carácter de demostración de las nuevas teorías y despedida al mismo tiempo, pues Julián Carrillo iría a radicar por un tiempo a Nueva York.
Carrillo fue declarado Huésped de Honor de la ciudad de San Luis Potosí y fue entusiastamente homenajeado por los artistas, estudiantes, y en general el pueblo potosino, como demostración de su sincero aprecio, como rezaba la nota periodística de Acción, el periódico de esa época en San Luis.
Producto de su visita a San Luis a ofrecer el concierto de Sonido 13 por primera vez en San Luis, el 24 de julio de 1925 se formó el Comité de los 13 pro Julián Carrillo con el objetivo de hacer promoción y organizar los festejos, el cual quedó formado por las siguientes personalidades potosinas: presidente, Juan H. Sánchez; vicepresidente, Lic. Manuel Rodríguez Martínez; tesorero, Juan Silos; secretario, Francisco Salazar; y vocales, señorita profesora Guadalupe Moreno, Rodrigo de G. Arriaga, señorita profesora Esther de Santiago, profesor Lino Gómez, José T. Nevares y Manuel R. Flores.
De los arreglos efectuados por este Comité se logró que el concierto en San Luis Potosí se realizara como prólogo a las fiestas patrias con el fin de que ese año tuvieran un esplendor inusitado . La fiesta se pretendía que fuera doblemente memorable: evocadora de nuestras viejas tradiciones y demostrativa de las actuales glorias.
Carrillo dictaría una serie de conferencias sobre el Sonido 13 como preámbulo al gran concierto; su llegada a San Luis fue apoteótica, después de un cuarto de siglo regresaba a tierras potosinas para iniciar su gira nacional. La recepción que se dispuso en los andenes de la estación de ferrocarril fue grandiosa, a pesar de las inclemencias del tiempo. Distinguidas damas y honorables caballeros lo acompañaron desde la estación al Palacio del Ayuntamiento donde fue declarado huésped de honor.
El Teatro de la Paz sería el escenario del magno concierto de Sonido 13, el 13 de septiembre de 1925, donde se colocaría, en la entrada del recinto, una placa al Sonido 13 que sería retirada años después. Como instrumentistas microtonales participaron: Luis González y González, Manuel C. Ascencio, Luis G. Galindo, Rafael G. Adame, José M. Torres, Gerónimo Baqueiro Foster, Santos Carlos y José López Alavez (compositor de la popular Canción Mixteca).
En los coros participaron: María Sebastiana Ahedo, María García Ganda, Elvira Larios, Cecilia Larios, Soledad Padilla, María del Refugio Lomely, Guadalupe Solís, Anita Valderrama, Josefina Carlos, Marcelina Carlos, Amalia Tamayo, María de los Ángeles Ortiz, Josefina Buendía, Celia Jiménez, y los señores: Luis G. Galindo, Rafael G. Adame, Manuel C. Ascencio, Santos Carlos, Gerónimo Baqueiro Foster, Enrique Rodríguez, Tomás Ponce Reyes, José María Flores, Manuel León Mariscal, Antonio Hernández Montoya, José López Flores, Vicente T. Mendoza (famoso investigador de música popular mexicana) y José López Alavés autor de la célebre canción mixteca.
Seis años después, el 13 de septiembre de 1931 se volvió a celebrar un concierto de Sonido 13 dirigido por Carrillo y con obras clásicas de Mozart y Schubert, en el Teatro de la Paz donde se presentaba por primera vez la Orquesta Sinfónica de la Unión Filarmónica Potosina.
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#4 Tiempos
Elogio de la literatura | Columna de Juan Jesús Priego Rivera
LETRAS minúsculas
¡Qué tristes son los personajes de Iván Bunin (1870-1953), qué tristes casi todos sus cuentos! Hay en ellos un no sé qué, una nostalgia que embelesa al lector desde el momento en que toma el libro y que no lo abandona sino muchos días después de que lo deja.
Acabo de leer, precisamente hoy, la pequeña antología de sus relatos breves que publicó en 1924 la vieja editorial Calpe y cierro el libro con un suspiro que no sé si será de pena o de dolor. El escritor ruso lo sabe; por lo menos él no se engaña: la vida del hombre está llena de desamparo, de abandono, de tristeza.
El personaje de uno de estos relatos, al ver llegar a su casa a un amigo al que no veía desde hacía mucho tiempo –desde el tiempo en que combatieron juntos en la guerra de Crimea- lo saluda con los brazos extendidos, avanza hacia él y le dice lleno de júbilo: «¡Kovalev! ¿Estás vivo?». ¡Dios mío, qué pregunta! Así nos deberíamos saludar todos, pues la verdad es que nadie sabe si mañana aún estará aquí. A nuestro saludo habitual habría que agregarle una coma para que suene más sincero; no preguntar: «¿Cómo estás?», sino: «¿Cómo, estás?».
Entonces los amigos se abrazan, se besan según la usanza rusa y encienden el samovar mientras afuera, en la estepa, los elementos se enfurecen y la nieve cae sepultándolo todo. «Yakov Petrovich estaba de muy buen humor; pero en el fondo de su alma había nostalgia. Al día siguiente era Navidad…, y él estaba solo. ¡Gracias a Dios que Kovalev no lo había olvidado!». En realidad, Kovalev era el único que no había olvidado a este pobre viejo, pues todos a su alrededor o habían muerto o simplemente habían desaparecido de su vida sin dejar rastro.
¡De cuántas desapariciones puede ser testigo un hombre en el curso de una vida! Sí: envejecer es haber asistido a muchas muertes. «Todo ha pasado y ha desaparecido –dice Yakov Petrovich al amigo recién llegado, al único amigo que le queda-. ¡Cuántos parientes y compañeros tuve! ¡Todos están ahora bajo tierra!».
Sin que él se diera cuenta, el tiempo había pasado. ¿A qué hora crecieron los demás, en qué momento fueron haciéndose mayores y tomando cada uno su propio camino? ¡Huyeron como de puntillas, sin decir adiós! Y ahora, si no fuera por este viejo amigo que aún se acordaba él, Yakov Petrovich tendría que pasar las fiestas de Navidad como había pasado casi todas las horas de su ya larga existencia: solo.
En otro relato del mismo volumen un caballero se encontró por el camino a un anciano que comía en silencio y sin más compañía que los árboles y las piedras. Le preguntó:
«-¿Y tu mujer?
»-Hace seis años que murió –dijo el anciano.
»-¿Y tus hijos?
»-Tuve seis.
»-¿Viven?
»-No; todo han muerto.
»Y de nuevo calló –cuenta el hombre del caballo-, masticando con cuidado la patata. Mientras él estaba sentado y con los ojos bajos, yo examinaba su cara y pensaba: “¡Nunca conseguiré penetrar el misterio de su taciturna tristeza!”».
(Apenas termino de leer esta frase, me pongo de pie y busco entre mis libros la Antología del cuento triste que publicaron hace ya muchos años Augusto Monterroso y Bárbara Jacobs; sólo quería comprobar una cosa: que hubiera en el libro por lo menos un cuento de Iván Bunin. Me digo a mí mismo mientras reviso el volumen: «Si no hay aquí, entre estas 600 páginas, un solo relato de este autor, pensaré que la selección ha sido hecha a la ligera ». Pero no. Ahí estaba, en efecto, el nombre de Iván Bunin; los recopiladores habían elegido uno de sus cuentos más famosos: El caballero de San Francisco. ¡Menos mal!).
En otro de sus relatos aparece un tal Basilio Chkut, y de él dice nuestro autor lo que sigue: «Era alto, ancho de hombros y encorvado. Toda su figura muestra aún el vigor de la estepa. ¡Pero qué triste está su cara! Ya está cerca de la tumba, pero jamás escuchará una palabra cariñosa».
¡Dios mío –pensé al cerrar el libro-, cuánta gente se va de este mundo sin haber escuchado jamás una palabra de afecto! Nunca hubo para ellos una sonrisa, una palmada en el hombro, una declaración de amor. Nada. ¿Qué hacen los que se mueven a su alrededor que parecen estar mudos? ¡Apenas si reparan en ellos! Y me pregunto: «¿He dicho a los que me son queridos cuánto importan para mí? ¿Se lo he dicho, o me he limitado a dejarles la tarea de que ellos por sí mismos lo adivinen?».
Antes de apagar la luz de mi cuarto –ya es noche cerrada, como siempre: no tengo otra hora para leer- pongo sobre el buró el libro de Iván Bunin y le acaricio las tapas en señal de gratitud. No fue, la de esta madrugada, una lectura infructuosa. Me recordó que cerca, muy cerca de mí, hay gente que aunque no me diga nunca nada, espera que abra la boca y les diga una palabra que les alegre el corazón. ¿Por qué nunca le he dicho a esta gente cuánto la quiero? ¡Sería demasiado injusto que se marcharan de este mundo sin que lo supieran de mi propia boca!
Y, finalmente, mientras apago la luz, sonrío satisfecho. Hoy la literatura me ha enseñado algo: que las gentes sufren porque están solas y que el tiempo pasa. Pero, ¿es que no lo sabía? Sí, lo sabía, pero aún no se me había ocurrido tomar las medidas pertinentes al caso.
¿Que no sirve de nada la literatura? ¿Que no sirve de nada? Vuelvo a sonreír, pensado en lo equivocados que están lo que esto dicen, cierro los ojos y me quedo dormido. ¡Ah, si no fuera por la literatura, qué poco sabríamos de nosotros mismos!
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#4 Tiempos
Fantasmas y oportunidad | Columna de Arturo Mena “Nefrox”
TESTEANDO
Este domingo San Luis abre el Alfonso Lastras frente a Tijuana, y no es un choque cualquiera, para los potosinos es una prueba de carácter, de identidad, de si realmente están vivos en este torneo o sólo repitiendo errores bajo otro sol. Para Tijuana, la visita es de las incómodas, estos partidos lejos de casa suelen desnudar sus fisuras, y enfrente estará un equipo que ya aprendió a morder cuando tiene que hacerlo.
San Luis llega golpeado por la irregularidad. Ha ganado partidos fuera de casa, pero también ha perdido otros en los que se dejó intimidar por rivales que no parecían tener mucho; juegos en los que el pulso se va, la concentración se diluye y los goles encajados parecen inevitables. Esa vulnerabilidad ha sido la constante, una defensa que tiembla, un mediocampo que se pierde cuando faltan ideas y delanteros que dependen demasiado de la inspiración aislada o del error ajeno.
Tijuana, por su parte, no es un paseo. Ha mostrado destellos de buen fútbol, ha sumado resultados decentes, pero también ha dejado ver que le cuesta imponerse fuera de casa cuando el rival presiona alto o lo obliga a construir desde atrás. Su equilibrio se tambalea si el marcador no le favorece pronto, y su carácter depende mucho de momentos puntuales de inspiración.
El historial entre ambos juega en favor de los fronterizos: más victorias, más empates, pocas derrotas. San Luis ha ganado escasas veces contra Tijuana, tanto de local como visitante, y eso pesa no sólo en la estadística, sino en la mente. Saber que enfrente hay un rival que te ha dominado más veces de las que quisieras recordar añade presión extra, obliga a estar mejor preparado, más concentrado y sin margen para regalar minutos.
La noticia que sacude el ambiente es el regreso de Vitinho al Alfonso Lastras. El brasileño, que dejó huella en San Luis por su desparpajo y verticalidad, vuelve ahora vestido de visitante. Su sola presencia añade una dosis de morbo, la afición potosina lo recuerda como una chispa capaz de encender partidos en segundos, y este domingo podría ser precisamente la amenaza que complique al equipo que alguna vez lo arropó. Su regreso no es un detalle menor, es un recordatorio de lo que San Luis tuvo y dejó ir.
Y la urgencia se siente en la grada, los aficionados ya no apuestan por promesas, quieren resultados. Si San Luis no se aferra a la localía, no sale con intensidad y no demuestra identidad desde el primer minuto, este partido puede volverse otro de esos en los que la ilusión apareció en la previa, pero el gol nunca llegó, o llegó demasiado tarde.
Este domingo no sólo se juega un partido, también se reencuentran viejos fantasmas. Si San Luis logra que la vuelta de Vitinho sea anécdota y no sentencia, tendrá mucho ganado. Pero si se deja arrastrar por la nostalgia y la fragilidad que lo persigue, Tijuana podría salir de nuevo airoso del Lastras. La diferencia entre fiesta y tormenta se definirá en noventa minutos.
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