#4 Tiempos
El facturero berrinchudo que quiere ser gobernador | Columna de Jorge Saldaña
Tercera Llamada
Las pruebas expuestas en medios nacionales como Reforma, demuestran que a Gerardo Sánchez Zumaya el gobierno de López Obrador le abrió las puertas a conexiones y contratos que lo hicieron multimillonario en un parpadeo.
Con dinero rápido, inesperado y a manos llenas, producto principalmente de contratos con Pemex, el potosino, oriundo de Tanquián de Escobedo, tejió una red de personas físicas y morales que empezaron a facturar humo usando modestos negocios ubicados como mercerías, casas de clase media baja, tienditas de abarrotes y otras direcciones con las mismas características.
En el caso de las personas físicas, como lo pudo comprobar el periódico Reforma en su investigación recientemente publicada, extrañamente no existe registros de compra de insumos (si a caso gasolina) y sin embargo de 2018 a 2023 vendieron piezas y servicios especializados a Pemex por 15 mil millones de pesos.
Los personajes y empresas están directamente ligadas con Sánchez Zumaya, sus familiares tanto directos como políticos.
Las personas físicas involucradas son menores de 30 años y de acuerdo a sus movimientos en el SAT no hay registro de compra de materiales o insumos para su venta, tampoco dieron ningún servicio y lo único que se presume en realidad vendieron fueron las facturas, lo que les permitió manejar, bancarizar y retirar recursos por más de 15 mil millones de pesos, a eso se le conoce como lavado de dinero y, al estar involucradas más de tres personas se convierte en delincuencia organizada.
En su defensa, tras la publicación de la investigación, Sánchez Zumaya ha sido disperso, contradictorio y omiso, pues nada ha dicho sobre la red de lavado de dinero y de la familiaridad o relación que tiene con los personajes factureros.
También sostiene que los contratos con Petróleos Mexicanos fueron producto de una licitación y desvía una y otra vez el tema aduciendo que se trata de una persecución política del gobernador de San Luis Potosí, Ricardo Gallardo Cardona a pesar de que la investigación en su contra no se generó en territorio potosino sino en Tabasco, estado en el que Sánchez Zumaya intentó ser candidato a gobernador en las elecciones pasadas pero tras su fracaso regresó a San Luis y ha manifestado querer ser ahora el candidato de Morena a la primera magistratura del Estado en 2027.
Con este contexto, Culto Público, es que nacen cuestionamientos y reflexiones que comparto con Usted:
Para poder comprender mejor el asunto y sus alcances, hay que tener muy claro quién es y de dónde salió el personaje en cuestión:
Sánchez hasta hace apenas unos meses era un desconocido para la mayoría de los potosinos, pero de pronto brotó como un hongo en la humedad de su enojo causado porque la justicia fue a localizar a su padre de quien se sabe también tiene pendientes con la ley. (Por algo lo buscaron y seguramente no por ser buena persona)
Sintiéndose protegido y valiente gracias a sus relaciones con la federación, embriagado de sus inmejorables conexiones con el poder, el asunto de la búsqueda y detención de un par de escoltas armados de su progenitor le ofendió y motivó.
Aquí cabe una pregunta: Si nada deben ni él ni su padre y son tan honrados y trabajadores el y su familia ¿Por qué tienen como escoltas a ex militares armados?.
Seguramente dirán que se trata de una medida de seguridad derivado de su fortuna, sin embargo, como se sabe y se investiga, dicha fortuna proviene de actividades ilícitas lo que resulta en una tremenda paradoja: ¿Quiere que la ley le proteja a él y a su patrimonio que consiguió violando le ley?
En otras palabras se queja de la acción de la justicia cuando actúa en su contra, pero no se quejó cuando el aparato del Estado le ha jugado a favor haciéndolo millonario.
A partir de ese episodio y sintiéndose él plenamente convencido de ser intocable, se entiende que se sintió agredido por la autoridad y asumió la salida fácil de la victimización construyendo a través de un primer video en redes la narrativa de ser perseguido político, es decir, aprovechó la circunstancia para matar dos pájaros de un tiro: reclamar su impunidad, y lanzarse como aspirante a la gubernatura tomando su decisión en un enojo, en un berrinche, estando colérico, tomando decisiones emocionales o como se dice coloquialmente, con las tripas.
Se podría hacer una lista por las causas, motivaciones y razones por las que una persona quisiera ser gobernador de su estado y seguramente todas serían nobles. Vengarse y saciar un berrinche no debe siquiera estar en esa lista y eso es lo que quiere Sánchez únicamente: sacarse la espina de no haber podido ser ni candidato en Tabasco y desquitarse de, lo que él piensa, fue un agravio directo del gobernador en su contra.
También circula la versión respecto a un impago de una carretera por parte del gobierno, asunto que de ser cierto sería peor para los potosinos: Entonces… ¿quiere ser gobernador para cobrarse el dinero que le deben?
Un asunto que no debe de perderse de vista (y de ningún otro sentido) es que la denuncia en su contra, misma que motivó el reportaje del periódico Reforma, se interpuso en Tabasco, por lo que ni San Luis ni el gobernador potosino ni la fiscalía de este estado tienen vela en el entierro.
Asumir que el escándalo en el que está involucrado Sánchez está orquestado por el gobernador potosino es un absurdo tan grande como el suponer que Ricardo Gallardo pudo colocar en la portada de Reforma una investigación, que primero, le es ajena, y segundo porque la línea editorial de ese periódico es frontalmente enemiga del gobierno federal del que es aliado Ricardo.
¿Qué razón tendría Gallardo para colocar en un diario que le es adverso a su aliada la presidenta una investigación de una denuncia que le es ajena?
Solo Sánchez, sus periodistas militantes convertidos en estrategas políticos, y su operador financiero y consejero de origen cubano (que se cree un sabelotodo de la política potosina) lo saben.
Hay que decir también que Sánchez fue descuidado. El presumir en sus redes sus relaciones cercanas con los personajes en el poder como AMLO, Marcelo Ebrard y Adán Augusto López, así como sus asistencias a bautizos en Tabasco con los hijos del ex presidente, hacen inverosímil y de plano ridícula su postura de defensa cuando dice que ganó honrada y equitativamente los contratos con Pemex.
Ser proveedor de la paraestatal ya es difícil, ganar una licitación por productos o servicios es lo triple de complicado, hace falta experiencia, antecedentes, garantías, pólizas, seguros y un larguísimo etcétera de tecnicismos…pero como siempre, hay una excepción que es cuando el gobierno federal lo ordena (lamentable para la 4T que tanto promulga el combate a la corrupción)
Teniendo las relaciones que presumió sin empacho el de Tanquián, es fácil saber que conseguir contratos de cientos de millones se convierte en lo más sencillo del mundo, y te pagan rápido, sobre todo si como “bonus” se tiene armado un tinglado de jóvenes ambiciosos que por ganarse un 4 por ciento de comisión emitiendo facturas de miles de millones encuentran la manera de hacerse ricos rápidamente.
Preguntémo nos ¿Tendría esos contratos Sánchez si no fuera amigo del hijo del ex presidente?
¿Accedería a Adán Augusto y a Marcelo Ebrard solamente por ser un militante entusiasta de la huasteca potosina?
Sus relaciones explícitamente presumidas no solo lo hacen del delito, también exhibe indirectamente a sus benefactores, razón -más que justificada- para que un periódico como Reforma le ponga atención al asunto.
Nada es casualidad, el se lo buscó. No quiera venir ahora a inventar historias para escurrir el bulto. En SLP nadie lo persigue mas que el desprestigio.
¿A Morena le convendrá tener un candidato en 2027 con esos señalamientos encima?
¿Por qué los morenistas potosinos iban a aceptar a un militante sin mayor trayectoria, cartel o credenciales que sus fotos con funcionarios de primer nivel como proyecto político y un escándalo nacional de corrupción y lavado?
No es lo mismo tener el dinero para hacer una campaña, que merecer ser el candidato y tener una causa. Sobre todo si la forma de conseguir el dinero para dicha campaña es producto de la antítesis de los principios de no mentir, no robar y no traicionar.
En el escenario local, es abierta y plenamente sabido que Sánchez está ligado con los hermanos Azuara Zúñiga, que sin pena no solamente reconocen su amistad y cercanía con su paisano, también sin filtro aceptan que está involucrado en actividades ilícitas.
Al menos así lo reconoció el mayor de los Azuara en una comida en el restaurante Pescatore el año pasado.
Por cierto, que los Azuara y el PAN son el plan “B” del hoy señalado de enriquecimiento al cobijo de la federación y están jugándose el pellejo con la candidata a la dirigencia estatal de ese partido, Lidia Argüello, que no dudó en traicionar a Verónica su otrora aliada y protectora para ir a encabezar un proyecto en el que ella no manda.
Da mucha risa que en su discurso al inscribirse, la propia Lidia dijera que no dejaría entrar a Morena “de eso me encargo yo” -dijo-cuando sabe bien que todo el impulso económico de su campaña vendrá del dinero ilícito de Sánchez, que se asume, presume y goza de los privilegios de un Morenista corrupto (sí, aunque no lo crea, Culto Público, hay entre los 97 panistas consejeros personajes centaveros que piden desde cambio de llantas hasta liquidaciones de tarjetas de crédito o dinero en efectivo a cambio de su voto)
¿Cuánta carencia de ideales se debe tener para que le de lo mismo a Sánchez contender por Morena que por el PAN? Y la misma pregunta a los panistas que lo quieren dejar entrar.
Lo único que están haciendo al exhibir tanto desparpajo, es que sus rivales se unan y frenen en conjunto ese plan “B” Azuarista porque estando como están las cosas, Verónica tiene dos grandes apoyos para su candidatura.
Ya casi para finalizar con estas reflexiones y cuestionamientos solo diré que la reunión del secretario general de gobierno, Guadalupe Torres Sánchez con la secretaria de gobernación de nuestro país, Rosa Icela Rodríguez justo en medio del escándalo Sánchez Zumaya no fue producto de la casualidad y, dígase lo que se diga, la realidad es que el gobierno federal está del lado del estado, de otra forma no hubieran circulado la fotografía de ambos.
Al mismo tiempo, es fácil leer que ni sus compadres, ni el senador Adán Augusto ni el secretario Ebrard van a meter las manos por el tanquianense a quien van a negar tres veces conforme avancen las investigaciones (porque se anticipa que hay más tela de donde cortar)
¿Dónde está tu AndyMesías ahora?
En una atropellada y torpe defensa que hizo ayer en grupo Imagen con Ciro Gómez, el personaje hoy señalado aseguró que si se comprueban las denuncias en su contra, el solito iría caminando al bote.
Yo le aconsejaría que ya vaya tomando camino. ¿Cómo cuánto tiempo se hará caminando de Tanquián a la Pila?
Hasta la próxima
Jorge Saldaña
BEMOLES
GATO ENCERRADO EN LOS TERRENOS UASLP
El asunto del “Distrito Santa Fe” ofende por donde se le vea.
Se trata de la construcción de un centro comercial que la familia Del Valle y los hermanos Macabeos Espinoza Diaz de León (lo que apesta a Juan Manuel Carreras y amigos) pretenden construir en terrenos propiedad de la universidad ubicados en una zona de gran privilegio y mejor plusvalía justo detrás del hotel Hilton y a un costado de la Facultad de Ciencias de la Comunicación.
El mega negocio millonario, del que ya circulan renders y planos, se supone está avalado por la comisión de hacienda y el Consejo Directivo Universitario, y radica en que, de acuerdo a lo que se sabe del convenio aprobado, los empresarios estarían rentando a la Uni por una cantidad ridícula de 3 millones de pesos al año los terrenos que valen más de 150 millones de pesos en un calculo moderado.
La empresa, con todo el sello de “herencia maldita” subarrendarían a decenas de locatarios, restaurantes, tienda ancla, la BMW y otros negocios justificando el uso “deportivo” con la construcción de seis canchas de Padel.
¿Que no hay expertos en finanzas en la UASLP? ¿Nadie de nuestra universidad sabe sacar un factor de rentas? ¿No hay un arquitecto, edificador, maestro o valuador dentro de la plantilla académica? ¿No hay nadie que le diga al rector que es un pésimo negocio?
¿Qué no se puede dar cuenta la UASLP que con ese convenio les están viendo la cara y que las familias arriba mencionadas están haciendo un negocio multimillonario a cambio de migajas?
¿Quién firmó ese convenio y quién se está beneficiando?
Qué negociazo. Para alguien, será un negociazo, excepto la Universidad claro está.
La confirmación de ese proyecto abriría justificadamente la especulación sobre trafico de influencias.
De ser cierto y de ser ejecutado el mega centro comercial significaría que los chamaquearon, que hicieron un mega negocio en sus narices, o que alguien desde dentro de la institución está metido hasta el fondo en el “bisne”.
Ojalá que no y solo sean sueños guajiros de empresarios ambiciosos. Como sea, eso no va a terminar bien.
Ahora sí, hasta la próxima.
Jorge Saldaña
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#4 Tiempos
Salvador Gallardo Dávalos: médico, humanista y promotor cultural | Columna de J.R. Martínez/Dr. Flash
EL CRONOPIO
Con la proyección del potosino Manuel José Othón como uno de los máximos poetas mexicanos, el movimiento literario en San Luis Potosí a principios del siglo XX fue intenso y de suma importancia; las escuelas literarias seguían siendo las reuniones entre los jóvenes interesados en la literatura y su formación profesional se complementaba con estudios profesionales en el Instituto Científico y Literario de San Luis Potosí, principalmente en la carrera de leyes donde confluirían un número importantes de hombres de letras que figuraron en el escenario nacional, con grande aplauso, por mencionar un par de esos personajes: Ramón López Velarde, Artemio de Valle Arizpe, entre muchos otros, como hemos tratado ya en anteriores entregas de esta columna de El Cronopio.
No solo en leyes se formaron esos literatos, en la preparatoria del Instituto donde coincidían todos ellos o la mayoría de ellos, serían las raíces que en otras carreras como la de medicina continuarían su gusto por la literatura, en especial la poesía, combinándola con su formación médica, como el fue el caso del rioverdense Salvador Gallardo Dávalos.
Salvador Gallardo Dávalos nació el 9 de julio de 1893 en Rioverde, San Luis Potosí, donde estudiaría sus primeras letras para luego ingresar a la preparatoria del Instituto Científico y Literario de San Luis Potosí, allí, en ese ambiente bohemio e intelectual que exponían un buen número de jóvenes interesados en la literatura despertó la vena poética de Salvador Gallardo que a la larga se convertiría en un prestigioso médico y excelente poeta que dejaría huella por su labor humanística y cultural en la región del bajío, principalmente en Aguascalientes donde contribuiría al desarrollo cultural de esa ciudad con su labor en la corresponsalía del Seminario de Cultura Mexicana de aquella ciudad.
Al salir de la preparatoria del Instituto Científico de San Luis, ingresó a estudiar medicina en el mismo Instituto potosino para posteriormente continuar sus estudios médicos en la Escuela Médico Militar de la Ciudad de México, siguiendo la huella de sus compañeros de estudio en el Instituto Científico y Literario de San Luis Potosí que también habían emigrado a estudiar en la capital, como Jesús Silva Herzog, compañero de estudios de preparatoria de Salvador Gallardo y además su primo.
El padre de Salvador Gallardo era médico y para entonces había desarrollado una importante labor en Rioverde, distinguiéndose como director del hospit al del pueblo que ahora lleva su nombre al igual que una de las calles de Rioverde. Salvador seguiría así la huella formativa de su padre. Dejaría el ejército y seguiría su labor como médico y su labor dentro de la corriente estridentista de las letras como fueron sus comienzos literarios.
Con el apoyo de Silva Herzog que fuera subsecretario de Cultura en 1933, Salvador Gallardo ingresa como médico a la Secretaría de Educación en la Ciudad de México, antes de irse a radicar a Aguascalientes y realizar una intensa labor educativa y cultural como promotor cultural y catedrático de la Universidad Autónoma de Aguascalientes y de la Escuela Normal.
Su labor pública incluyó su participación en la Liga de Escritores y Artista Revolucionarios, miembro titular de la corresponsalía del Seminario de Cultura Mexicana en Aguascalientes, y fundador de la Asociación Cultural Aguascalentense, además de senador de la República por el estado de Aguascalientes.
Dentro de sus obras dedicadas a su tierra natal, se encuentra Cantos a San Luis Potosí publicada en 1942, con la que ganaría uno de los Juegos Florales de San Luis Potosí.
Salvador Gallardo Dávalos moriría el 30 de octubre de 1981, dejando una importante huella en pro de la cultura de la provincia mexicana. Tras su muerte se estableció en 1982 el Premio Literario Salvador Gallardo Dávalos de la Casa de la Cultura de Aguascalientes, dejando un legado que continúa su descendencia, su hijo Salvador Gallardo Topete y su nieto poeta y filósofo Salvador Gallardo Cabrera.
De Salvador Gallardo un fragmento de “Canciones bajo la lluvia”
En las tardes invernales
la lluvia la luz tamiza
y cada rayo de irisa
como en danzas espectrales;
la brisa con sus puñales
nos espera en cada esquina,
y la lluvia es bailarina,
que en las tardes invernales,
-con sus velos de neblina-
danza “danza de puñetas”.
También lee: Emma Roldan, la diva potosina del cine y la televisión | Columna de J.R. Martínez/Dr. Flash
#4 Tiempos
Factor Rosa Icela, Factor Galindo | Apuntes de Jorge Saldaña
APUNTES
Culto Público, hijos de Abraham Zabludovsky y su “cuando el futuro nos alcance”:
Se las debía. En las entregas anteriores ya desmenuzamos las reglas de juego como la danza de escenarios posibles y protagonistas que se preparan rumbo al 2027.
Hoy toca entrar al terreno donde dos nombres pesan más que las siglas: Enrique Galindo y Rosa Icela Rodríguez.
¿Puede Galindo caminar por la cuerda floja sin que lo tumben ni de un lado ni del otro? ¿Tiene red de protección?
¿Y Rosa Icela… viene como candidata, como mensaje o como revancha? ¿O simplemente no viene?
No hay que descartar que por como se pueden acomodar las piezas del tablero, sea posible que no todos jueguen para ganar sino para que el otro pierda, y me explicaré más adelante.
Antes, les comparto los enlaces de las entregas anteriores para estar todos al día, a mano y despejados:
Primera entrega y Segunda entrega
Como todo en política está calculado, o al menos así debería de ser, no podemos ignorar el contexto nacional y las últimas maniobras de la presidenta Sheinbaum.
Todas tienen un hilo conductor. Son puntos que hay que unir para descubrir el mensaje que, se quiera o no, repercute en el análisis de la política nacional y por lo tanto en los escenarios potosinos.
La presidenta no necesita de aspavientos, declaraciones incendiarias ni manotazos en la mesa, simplemente mueve con cautela y precisión sus piezas. Usa su poder, que para eso lo tiene.
La detención de Victor Hugo Chávez Martínez, ex secretario de seguridad de Tabasco y la persecución internacional de su antecesor, Hernán Bermúdez Requena, prófugo de la justicia acusado tanto como de tener nexos con el narcotráfico y hasta de secuestro, no son actos aislados, ambos personajes están ligados al destinatario del mensaje presidencial, el rival de antes y el enemigo de ahora: Adán Augusto López.
El todavía coordinador de la bancada de Morena en el senado, y ex gobernador de Tabasco durante la gestión del detenido y del prófugo, está en el ojo del huracán y no es gratuito. La presidenta en el lenguaje del poder, está diciendo un fuerte y claro: “Aquí mando yo”.
Otro punto para unir es el de la exhibición pública y, desde mi muy humilde opinión, planeada, del hijo de AMLO rodeado de lujo asiático durante sus vacaciones.
No es que el heredero del ex presidente goce ni de una pizca de la popularidad de su padre, pero su intervencionismo dentro de Morena es claro que ya chocó con la ruta de Luisa María Alcalde, que en un dos por uno, aprovechó el viaje de la vergüenza de López Beltrán para dejarlo fuera de la asamblea nacional de Morena a la que convocó justo en las fechas de su ausencia.
Estrategia clara de poner límites a las influencias del pasado y no ensuciarse las manos: Las detenciones corren a cargo de la Fiscalía Tabasqueña y las críticas a Andy se endilgan fácil a la derecha conservadora.
¿Y la conexión San Luis de todo este contexto?
Muy fácil: a nivel nacional el interlocutor y operador con el Partido Verde, el contacto directo con Manuel Velasco, es Adán Augusto, que hoy está siendo acotado por la presidenta, por lo tanto, será más temprano que tarde cuando el partido del tucán, tenga que renegociar sus acuerdos de alianza legislativa como el acomodo de piezas rumbo al 2027.
En otras palabras, sin Adán en la ecuación, la presidenta estará en posibilidades de redactar nuevos acuerdos con el Verde, un Verde de ella, y no de otros.
En ello va implícita la posibilidad de intercambiar el único estado que gobierna por otro, o dejarles otro sexenio a cargo de San Luis Potosí…pero en alianza con Morena y sin violentar los estatutos de los guindas. Panorama que se anticipa complejo por la fortaleza del Verde y su capacidad de ganar en solitario.
No obstante, ambos escenarios se deben contemplar como posibles, el tiempo dirá que tan probables sean. Por lo pronto, son cartas de intercambio que va reuniendo la presidenta para el momento de la negociación San Luis.
Es ahí donde hacen su aparición el Factor Rosa Icela y el Factor Galindo.
Por un lado, mucho se ha escrito (con especulaciones incluidas) respecto a que Rosa Icela, secretaria de gobernación y amiga cercanísima de la presidenta, le guarda una cuenta pendiente al gobernador Gallardo por la forma en que se operó en la elección del 24, favoreciendo a la fórmula verde al senado con toda la intención de dejar fuera a la hermana de Rosa Icela, Rita Ozalia, de la jugada.
De ser real y estar vivo el agravio, la secretaria podría jugar a la revancha con el apoyo de Sheinbaum y Luisa María Alcalde, fomentando la participación de Morena sin alianza (que el verde no ocupa) y -ojo- no necesariamente siendo la candidata…
Ahí el Factor Galindo.
Ahí la explicación respecto a que se puede jugar, no a ganar, sino que al otro pierda… igualito a como se la hicieron a Rita en el 24… revancha ojo por ojo y diente por diente.
Ingrediente adicional: Advierto que no he podido confirmar el dato, pero algunas fuentes cercanas a la titular del Palacio de Cobián, aseguran que a dos personajes potosinos de gran relevancia, uno del perfil académico y otro con perfil eclesiástico, la propia secretaria Rosa Icela les ha preguntado sus opiniones y diagnósticos respecto de la elección potosina y específicamente sobre el alcalde capitalino.
¿Auscultación discreta o disciplina de una secretaria de gobernación informada?
Visto así, el Factor Rosa Icela y el Factor Galindo puede que no sean cosas separadas…sino parte de un mismo plan. Ese que está jugando con precisión la presidenta.Por el momento me despido, Culto Público, no sin antes adelantarle sobre el derrumbe de Gerardo Sánchez Zumaya: Ya no espere nada de el.
El gobernador hizo política: al huasteco ya lo sentaron en una mesa a la que acudió por instrucciones federales y tuvo que doblar las manitas. En adelante, el Batman de Tanquián será manso corderillo de Guiñol. ¿La causa? Pregunten a Adán Augusto. Insisto, todo está conectado.
Bonus:
El rector de la UASLP no se los mandó decir… se los dijo. Ayer desde la tribuna de San Lázaro, Alejandro Zermeño lanzó una verdad incómoda: los estados no cumplen y las universidades públicas pagan las consecuencias.
En todo el país mas de 10 mil 600 millones de pesos nunca llegaron a las universidades entre 2019 y 2024, y ocho entidades dejaron de recibir este año casi mil millones de pesos.
Sin aspavientos, sin gritos… con la frialdad de los números y la contundencia de la realidad, Zermeño mandó clarito el mensaje.
Yo soy Jorge Saldaña
Hasta mañana
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#4 Tiempos
¡Bienvenidos a la fiesta! Ponis cansados, gallos muertos y toros sangrando | Columna de Ana G Silva
CORREDOR HUMANITARIO
El carrusel de ponis en la Feria Nacional Potosina (Fenapo) se ha vuelto tema de conversación, pero no por lo que debería: no es un debate estético ni logístico, sino un asunto ético.
Las autoridades estatales informaron que la atracción se pondrá “en pausa” después de las denuncias de asociaciones animalistas. ¿Y eso qué significa? Que no hay garantía de que se deje de usar definitivamente, solo que se revisará, que se evaluará, que “se verá”. Pero esto ni siquiera debería ser motivo de discusión: el carrusel de ponis tendría que desaparecer de inmediato. No hace falta esperar acuerdos ni mesas de diálogo para reconocer lo evidente: es explotación animal. Y el sentido común debería bastar.
Porque al final, ¿quién trabaja ahí? No el responsable de la atracción, sino los animales. Los ponis dan vueltas, cargan y repiten la misma rutina bajo las luces y el ruido de la feria, mientras alguien más obtiene las ganancias. El negocio se sostiene en el esfuerzo y desgaste de los animales, no en el trabajo humano. Esa es la línea que marca la diferencia entre una actividad productiva y una práctica de explotación.
Y no se trata de un caso aislado. Hoy mismo en la Fenapo se venden conejos y cuyos, animales entregados al mejor postor, sin filtros, sin reglas. Basta con pagar una cantidad para llevarse a casa un ser vivo. ¿Qué ocurre después? En el mejor de los casos, caen en manos responsables. En el peor, terminan abandonados, mal cuidados o muriendo pronto porque quienes los compraron no saben cómo atenderlos. Esa dinámica repite lo mismo que con la venta de perros y gatos: se genera negocio fácil, pero a costa de sufrimiento, a costa de reproducir animales a lo descarado, a costa del más mínimo esfuerzo.
La feria no necesita recurrir a los animales para atraer visitantes. Ahí están la muestra gastronómica, los juegos mecánicos, el Teatro del Pueblo, el Palenque. Opciones de entretenimiento sobran. Lo que falta es sensibilidad para reconocer que lucrar con seres vivos no debería tener cabida en un evento que pretende ser motivo de orgullo para San Luis Potosí.
Pero si de prácticas cuestionables hablamos, la discusión no puede quedarse ahí. Están también las peleas de gallos y la tauromaquia, actividades que persisten bajo el escudo de la “tradición”.
En la opinión personalísima de quien esta columna escribe, un palenque, los gallos no “compiten”: los obligan a matarse. Se les mutila, se les coloca espuelas metálicas, se les entrena para la violencia. El público aplaude y apuesta mientras los animales se desangran. Defender esto como “cultura” es aceptar que la crueldad puede ser espectáculo.
Más aún, las peleas de gallos fomentan una normalización de la violencia: quien crece viendo cómo se celebra la sangre derramada de dos animales, difícilmente entenderá la empatía o el respeto hacia otras formas de vida. Y el argumento económico —que “mueve dinero”— no puede justificar la tortura. Si aplicáramos esa lógica, cualquier abuso sería válido con tal de generar ganancias.
El caso de la tauromaquia, la llamada “fiesta brava” no es otra cosa que un ritual de muerte: el toro entra a la plaza condenado desde el inicio, debilitado antes de salir al ruedo, y el espectáculo consiste en prolongar su agonía hasta matarlo frente a cientos de ojos que celebran.
¿Dónde está el valor cultural en un espectáculo que glorifica la violencia? Se argumenta que es arte, pero ningún arte debería construirse sobre el sufrimiento intencional. Se dice que es tradición, pero también lo eran las ejecuciones públicas y hoy nos parecen barbáricas. Se afirma que es identidad, pero ¿qué identidad queremos heredar a las nuevas generaciones: la del maltrato o la del respeto?
La tauromaquia no enseña valentía ni honor: enseña que la vida puede ser desechable cuando se viste de folclor. En pleno 2025, seguir defendiendo esta práctica no habla de orgullo, sino de atraso.
La Fenapo tiene todo para seguir creciendo como un espacio de encuentro y celebración, pero también tiene el reto de evolucionar. Porque mientras sigamos normalizando atracciones como el carrusel de ponis, la venta de animales, las peleas de gallos o las corridas de toros, lo único que estamos festejando es nuestra propia indiferencia.
La feria más importante del estado debe reflejar lo mejor de San Luis Potosí, no lo peor de nuestras costumbres.
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