octubre 11, 2025

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#4 Tiempos

Yolanda Gómez, pilar de la astronomía mexicana | Columna de J.R. Martínez/Dr. Flash

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EL CRONOPIO

 

La investigación en temas de astronomía en San Luis Potosí ha propiciado que un buen número de estudiantes que han estudiado física se inclinen posteriormente al estudio de la astronomía siguiendo cursos de posgrado tanto de maestría como de doctorado en instituciones de prestigio mundial. Por lo regular quienes desean estudiar astronomía de manera profesional deben de hacerlo a través de los cursos de posgrado, pues la comunidad de astrónomos mexicanos han decidido que es la mejor manera de formar astrónomos de calidad mundial, forzando de cierta forma que principien estudiando licenciaturas en ciencias o ingeniería, principalmente la física.

Existen así, un buen número de potosinos y estudiantes de otros estados que, estudiando física en San Luis, han seguido el camino de la astronomía. Si bien los grupos de investigación en astronomía en el estado son pocos, sin contar el caso de la astronomía amateur, la formación de recursos humanos y su encauzamiento en esta área ha sido importante. La relación de estos profesores con colegas de otras instituciones de investigación en astronomía ha ayudado en esta empresa docente en San Luis Potosí.

Uno de los personajes cuya participación en San Luis merece mencionarse es el caso de la Dra. Yolanda Gómez Castellanos que falleciera en el año 2012 a la edad de cincuenta años.

Yolanda Gómez visitó periódicamente la Facultad de Ciencias de la UASLP donde colaboró en los diversos programas de divulgación científica dictando pláticas a los jóvenes potosinos. Dirigió varias tesis de licenciatura a estudiantes de física de San Luis, introduciéndolos en el estudio de la astronomía. Publicó más de 65 artículos de investigación teniendo contribuciones importantes a la ciencia y en particular a la astronomía, como fue el descubrimiento de vapor de agua en nebulosas planetarias, donde se alojan estrellas viejas, y donde se creía no podía existir vestigios de agua. Yolanda demostró con su descubrimiento que la presencia de agua en el Universo es de lo más común. Dado que en este tipo de estrellas no se espera encontrar agua debido a que la gran cantidad de radiación que emana de la estrella vieja debería destruir las moléculas de agua de la envolvente, este resultado ha sido de suma relevancia para entender la evolución de las estrellas de baja masa en sus fases tardías.

Su trabajo educativo se basaba en hacer llegar a todo el mundo los temas astronómicos de esta manera se convirtió, además de una prestigiosa investigadora en una importante docente y promotora de la ciencia acercándola desde estudiantes especializados hasta la gente común y corriente. Participó en el posgrado de la UNAM donde se formaron varios estudiantes potosinos, dictó cursos en la licenciatura de física en Michoacán y dio talleres para niños y jóvenes participando en el ámbito de la educación no formal y en de manera importante en la divulgación de la ciencia con énfasis en temas de astronomía.

Su trabajo de divulgación la hizo merecedora al Premio Estatal de Divulgación de la Ciencia y la Tecnología, en su modalidad de Divulgador Investigador, que otorga el Consejo Estatal de Ciencia y Tecnología del Estado de Michoacán.

Fue una de las fundadoras del Centro (hoy Instituto) de Radioastronomía y Astrofísica (IRyA) en la UNAM, campus Morelia.

La Dra. Yolanda Gómez Castellanos nació en el Distrito Federal en 1962. Estudió su Licenciatura en Física, Maestría en Ciencias (Física) y Doctorado en Ciencias (Física) en la UNAM continuando sus estudios en el Harvard-Smithsonian Center for Astrophysics, USA. Recibió diferentes reconocimientos como el Sor Juana Inés de la Cruz (UNAM) en el 2005 y el Premio Estatal de modalidad Divulgador-Investigador en el 2008 por  parte del COECyT-Michoacán.

Destaca la publicación de más de 60 artículos en revistas con arbitraje internacional.  Además de su labor de divulgación científica impartió más de 200 conferencias y talleres a todo tipo de público. En el 2009, coordinó las actividades estatales de la celebración del Año Internacional de la Astronomía e impulsó la creación del Paseo de las Ciencias en la UNAM, Campus Morelia.

La Dr. Yolanda Gómez falleció el día 16 de febrero de 2012. Como homenaje a su labor como investigadora y divulgadora se develó una placa en la que se nombra al Paseo de las Ciencias de la UNAM, Campus Morelia “Doctora Yolanda Gómez Castellanos” nombrado así en los festejos de los primeros 10 años del Centro de Radioastronomía y Astrofísica (CRyA).

Es considerada una de las científicas mexicanas que contribuyeron para la consolidación de la astronomía en México con una importante participación en la formación de estudiantes potosinos, su legado permanece.

Programa que producimos a su memoria en 2013 :

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#4 Tiempos

Las dos mujeres de Truman. Palabras con cicuta

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Apuntes

Hay autores que escriben un solo amor con distintos nombres. Truman Capote lo hizo con los de Nancy Clutter y Holly Golightly: la muchacha asesinada y la mujer que huye. Dos rostros de la misma herida.

Nancy era todo lo que el mundo aprueba: pureza, promesa, familia. Una adolescente que hacía listas, organizaba fiestas y creía que el bien era una costumbre diaria. Holly, en cambio, era todo lo que el mundo juzga: libre, contradictoria, caprichosa, superviviente. Todo sinónimo de “libre y espontánea”.

Ambas están solas frente a una sociedad que las define, una desde la muerte y otra desde el deseo.

Yo creo que Capote estuvo enamorado de una mujer que fue las dos. Una que lo deslumbró por su bondad y lo desarmó por su caos. En Nancy encontró la integridad que él nunca tuvo; en Holly, la libertad que siempre le fue negada. Una mujer que cocinaba con delantal los domingos, pero que podía desaparecer una semana sin explicar por qué. La amaba por lo que lo salvaba y por lo que lo destruía.

En A sangre fría, Capote mira a Nancy como si aún pudiera rescatarla. La describe con ternura casi maternal, pero también con una envidia melancólica: ella no sabía lo que era la vergüenza ni el exceso. En Desayuno en Tiffany’s, en cambio, elige no salvar a Holly. La deja ir. Le permite el privilegio que Nancy nunca tuvo: seguir viva aunque nadie la entienda.

Quizá esa fue la forma en que Truman se reconcilió con su propia culpa. Escribir a la que murió como víctima y a la que se fue como promesa. Una purificada por la muerte, la otra condenada a vivir

. Entre ambas, Capote puso su propia alma: la de un niño que soñaba con el orden de Nancy y despertaba con el desorden de Holly.

No se puede amar a dos mujeres tan distintas sin romperse un poco. Pero Capote lo hizo. Amó la pureza que se deja matar y la libertad que se mata sola.

Y quizá, como tantos de nosotros, entendió demasiado tarde que una y otra eran la misma. Que la vida te puede matar por ser buena o por querer ser libre. Y que entre esas dos muertes —la literal y la simbólica— se esconde el precio de vivir como uno quiere.

Punto.

Y aquí estoy yo, leyendo a Truman y sintiendo que me contó la historia antes de que ocurriera. Porque yo también quise que Holly fuera Nancy: que se quedara, que colgara su vestido brillante y se sentara a esperar el desayuno. Pero ella eligió la noche, otro hombre, otra ciudad.

Yo sigo aquí, recogiendo los platos, preguntándome si alguna vez alguien puede amar a una mujer así sin terminar escribiendo sobre su ausencia.

Quizá eso somos los que escribimos: los que convertimos el abandono en literatura.
Los que seguimos hablando con las Holly que quisimos que fueran Nancy, aun sabiendo que la vida —como en Capote— siempre acaba a sangre fría.

Yo soy Jorge Saldaña.

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#4 Tiempos

Antonio Castro Leal, su papel por la autonomía universitaria | Columna de J.R. Martínez/Dr. Flash

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EL CRONOPIO

 

En los movimientos y propuestas por la autonomía universitaria en el país, son varios los potosinos que figuran como pioneros, algunos no muy mencionados en este proceso. Entre estas figuras encontramos a Valentín Gama y Cruz, Rafael Nieto Compeán, Manuel Nava Martínez y Antonio Castro Leal quien estaría involucrado en los dos más importantes movimientos por la autonomía universitaria, el caso potosino y el de la universidad nacional.

Antonio Castro leal, abogado de formación y literato por vocación nació en San Luis Potosí en la última década del siglo XIX, el 2 de abril de 1896 y como varios potosinos iría a la Ciudad de México a continuar sus estudios a principios del siglo XX, donde fincaría su formación intelectual en la Escuela Nacional Preparatoria adquiriendo una formación humanística que guiaría su vida profesional. Fue uno de los fundadores del proyecto conocido como Ateneo de la Juventud y la fundación de la Preparatoria Libre.

Ingresa a la Escuela Nacional de Jurisprudencia y cofundaría la Sociedad de Conferencias y Conciertos en 1916, a cuyos siete fundadores se les llamaría “los siete sabios”, junto a Vicente Lombardo Toledano, Manuel Gómez Morín, Teófilo Olea y Leyva, Jesús Moreno Baca, Alfonso Caso y Alberto Vázquez del Mercado. “Los siete sabios”, nombre que nació mas en tono de burla que de reconocimiento, se caracterizaban por ser un grupo lleno de inquietudes culturales y políticas, aficionados a la música, la literatura y cultura en general; jóvenes precoces de 19 y 20 años de edad que ya eran profesores universitarios.

El papel pionero de Valentín Gama, por la autonomía universitaria cuando asumió el rectorado de la entonces Universidad Nacional de México, ya lo hemos tratado en esta columna, pero por aquella época revolucionaria Antonio Castro Leal, figuraría entre los primeros mexicanos que impulsarían los proyectos de autonomía universitaria.

Su interés político se manifestaría en 1917, cuando con sus compañeros universitarios que integraban “los siete sabios” extendieron al Congreso de la Unión la primera solicitud de autonomía universitaria, como protesta ante la Constitución de ese año, que suprimía a la Secretaría de Educación Pública creando a cambio un Departamento Universitario que el Senado integró a la Secretaría de Gobernación; determinación que molestó a estudiantes y profesores y como parte de la protesta, Castro Leal y sus amigos de los siete sabios enviaban la solicitud de autonomía universitaria al Congreso de la Unión, de la cual nunca hubo respuesta.

Años después, Antonio Castro Leal, sería rector de la Universidad Nacional de México, siendo el segundo potosino en ocupar ese puesto y durante su rectorado se conseguiría como un gran triunfo histórico la autonomía universitaria transformándose la Universidad Nacional en Universidad Nacional Autónoma de México.

Por ese entonces la autonomía de la universidad potosina, que se considera la primera a nivel nacional en haber obtenido ese carácter con la iniciativa de Rafael Nieto, le había sido retirada y la recuperaría en parcialmente en 1935 siendo gobernador Idelfonso Turrubiartes. La completa autonomía y formación estructural académica de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, la lograría el Dr. Manuel Nava con el apoyo del gobernador Ismael Salas en la década de los cincuenta del siglo XX, como apuntamos en la entrega anterior de esta columna. En este movimiento académico en San Luis, estaría participando de manera indirecta también Antonio Castro Leal como miembro de la Academia Potosina de Ciencias y Artes que impulsó el movimiento renovador de alta cultura que incidió en la moderna formación de la UASLP.

Antonio Castro Leal obtuvo los grados de licenciado y doctor en derecho por la UNAM y doctor en filosofía por la Universidad Georgetown en Washington, Estados Unidos. Durante algún tiempo se dedicó a la docencia como actividad principal dictando cátedra de literatura en la Escuela de Altos Estudios, en la Escuela Nacional Preparatoria y en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, también impartió la cátedra de derecho internacional en la Escuela Nacional de Jurisprudencia.

Su papel en las instituciones educativas y culturales mexicanas fue muy importante teniendo un destacado papel protagónico, entre ellas la dirección del Instituto Nacional de Bellas Artes, entre muchas otras.

Su actividad literaria, otra de sus pasiones, la inicia en 1914 distinguiéndose como escritor, ensayista y crítico de las letras mexicanas. Escribió poesía usando el pseudónimo de “Miguel Potosí”. Castro Leal es uno de los muchos potosinos que escribieron su historia en el mundo de las letras y que figura como un protagonista por la autonomía universitaria en el país.

Antonio Castro Leal murió en la Ciudad de México el 7 de enero de 1981.

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#4 Tiempos

Siempre Autónoma… ¿o hasta la victoria siempre?

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APUNTES

 

Así “sin querer queriendo” me encontré una película que para mí es fabulosa: “13 días”. John Efe, era encantador… Fidel, un hombre que jamás se hincó ante el “imperio” mmmm… ¿De qué lado están ustedes? ¿“Team Fidel, que no se rinde pero tampoco se alinea”, o “Team John”?

La UASLP es como la Cuba de Fidel: No, ¿cómo cree presidente? Nosotros no tenemos nada en su contra, pero pues la hermana República de Rusia nos regaló unos misiles… ¿Qué haría usted?

Presidente… nuestra patria es autónoma, libre, independiente… no se meta, pero queremos el mismo derecho que usted a meternos en lo que nos dé la gana y golpearlo a contentillo… métase cuando a nosotros nos convenga… es nuestro derecho y hasta deber.

Presidente: vamos a lanzar nuestros misiles, pero no queremos hacerles daño… solo que usted nos hace daño y nos comportamos IGUAL que usted.

¿Autonomía? Claro. Que hermosa palabra. Caperucita pudo ser la más puta con el lobo, pero… fue decisión de ella (muy autónoma) señalar a quien ella consideró culpable… y mataron al lobo.

Deme una salida, presidente…

— Ok.

Eres a partir de hoy, autónomo. Pero bloqueado. Aceptas lo que te diga, pero dirás que no aceptaste. Hablo yo. No tú

… y te tienes que agachar, aunque tú tengas los misiles.

—Ganamos.

Hasta la próxima.

Yo soy Jorge Saldaña

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Opinión

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