SIEMPRE FUTBOL

Se consumó la eliminación del Barcelona en la UEFA Champions League tras empatar 1-1 en el partido de vuelta de los octavos de final contra el PSG, el global terminó 5-2 a favor de los parisinos. De este encuentro hay que sacar varias conclusiones, me deja mucha impotencia la manera en que se quedó fuera el conjunto culé y me decepciona que todo se perdió en el primer juego.

Barcelona, su propio enemigo

En el partido de vuelta, Barcelona le pasó por encima al PSG, en especial los primeros 45 minutos. Si el equipo hubiera estado acertado, sin temor a equivocarme, puedo decir que en el primer tiempo le pudo dar la vuelta a la eliminatoria. Los parisinos mostraron poca reacción porque se encontraron con un conjunto que los superó en posicionamiento y rapidez para circular el balón. Sin embargo, de cara a portería no tuvieron el acierto necesario.

La pregunta es: ¿Por qué hasta ahora, Barca? ¿Por qué hasta que estuvieron contra las cuerdas jugaron como ayer? Se regaló el partido de ida, se planteó mal y se renunció a lo que mejor saben hacer: tener el balón. En ese encuentro, los dirigidos por Koeman regalaron la salida de balón a los de Pochetitno y no se mostró la intensidad que se vio en el segundo juego.

La eliminatoria se perdió en el primer encuentro, si ese partido los culés lo hubieran jugado como el de ayer, Barcelona pasaba de manera sobrada sobre el PSG. Pero no es momento de lamentarse, ya se consumó la derrota y hay que mirar a lo que viene.

La falta de un 9

Barcelona mostró ayer que le faltó un “killer”. Un jugador que en el área no perdone, que te da ese “punch” del que ayer careció el equipo. En la plantilla actual no veo a ningún jugador con esas características, a excepción de Messi, que puede cumplir esa función, pero entonces se perdería todo lo demás que aporta de mediocampo para adelante. Hay problemas económicos, y el gol se paga caro en el mercado, pero Laporta tiene que trabajar para poder conseguir a un jugador con el perfil que necesita el club. La mejor opción es Haaland, pero también es la más difícil.

La Liga y Copa del Rey

Tras la eliminación en Champions League, Barcelona aun aspira a dos títulos: la Liga y la Copa del Rey. Si el equipo muestra el juego y la actitud que se le ha visto en los últimos encuentros, tiene probabilidades de obtener ambos trofeos. La Liga no depende de los dirigidos por Koeman, pero se mantienen en la pelea junto a Real Madrid y Atlético de Madrid. En la copa ya están en la final, en la que enfrentarán al Athletic, conjunto que ya le ganó la Supercopa de España en el mes de enero.

La continuidad de Koeman dependerá de lo que realice de aquí a finalizar la temporada, pero más allá de si consigue o no un trofeo, la decisión final debería estar sustentada en el “cómo” cierra la temporada, en el juego que muestre el equipo y en las sensaciones finales.

SIEMPRE FUTBOL.

Atlético de Madrid fue derrotado en la ida de los octavos de final de la UEFA Champions League. El equipo dirigido por Simeone cayó 0-1 contra el Chelsea, pero ¿qué le sucedió al conjunto español?  Tras un gran rendimiento en lo que va en La Liga en España, pensé que el equipo de los colchoneros daría otra imagen en Europa, pero no fue así.

En general vimos un partido en el que ninguno de los dos equipos se volvió “loco” por ir a buscar el gol, pero lo del Atlético de Madrid fue preocupante, el conjunto español no disparó en ninguna ocasión al arco del Chelsea. Los colchoneros salieron a mantener el 0-0 y renunciaron a la idea que habían mostrado en la competición doméstica.

Probablemente Simeone fue más Simeone, pero eso le costó el partido.

Un partido antes de enfrentar a los ingleses, el Atlético se midió contra el Levante, encuentro que también perdió por 2-0, aunque de forma injusta, pues los del “Cholo” buscaron la victoria en todo momento. Hicieron cerca de 30 remates, 11 de ellos a portería y tuvieron el 55% de la posesión. Contra el Chelsea, los números son de mucho contraste, en total tuvieron 6 remates, ninguno al arco rival y 37% de posesión.

Parece que en lo que va de temporada, el Atlético de Madrid se ha traicionado en 2 ocasiones claves, la más reciente contra el Chelsea y la otra cuándo se enfrentaron al Real Madrid en La Liga. Abandonaron la idea que los tiene líderes en la competición doméstica, y en ambos partidos, de manera justa, se llevaron la derrota.

El Atlético de Madrid no puede decir que no tiene el cuadro de otros grandes equipos en Europa para salir a competir al tú por tú. Todo lo contrario, tienen una plantilla muy interesante, jugadores con la capacidad de crear mucho más juego a la ofensiva. La llegada de Luis Suárez les ha dado goles que en otras ocasiones no tenía, pero si la idea es esperar a los equipos y que “El Pistolero” se encargué de marcar diferencias en un contragolpe o al pelear con las defensas, esto será muy complicado. El charrúa mantiene ese instinto de delantero matador, pero no tiene la misma velocidad que hace un par de temporadas.

Para el encuentro de vuelta, el Atlético de Madrid tendrá que buscar el arco, no tiene más opciones, y tiene la capacidad de generar peligro al Chelsea. Tendrá que ser un conjunto muy inteligente si quiere buscar la remontada, pero a la par, debe recuperar el ritmo que llevaba en La Liga para que no se le complique de cara al cierre de esta competición.

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SIEMPRE FUTBOL.

Bayern venció 1-0 a Tigres en la final del Mundial de Clubes, trofeo con el que lograron el sextete y se unieron al Barcelona de Pep Guardiola, que era el único equipo que lo había logrado en 2009. Una distinción que viene a coronar lo que ha sido una gran temporada del conjunto dirigido por Hans-Dieter Flick.

De acuerdo con datos de MisterChip, el Bayern de Flick ha jugado 68 partidos, en los cuales ha conseguido 58 victorias, 5 empates, 5 derrotas, 205 goles a favor y 62 en contras. Son números impresionantes que reflejan el poderío de esta máquina alemana. Sin embargo, hay una estadística demoledora, el equipo alemán promedia 1 título cada 11 partidos ¡Qué barbaridad!

Como aficionado del Barcelona, duele que aquel mítico equipo de Pep Guardiola ya no sea el único con la distinción del sextete, pero como seguidor y consumidor del futbol, me da gusto que un equipo como el Bayern sea quien también lo haya logrado. La máquina alemana es uno de los conjuntos en Europa con mejor proyecto deportivo. Ganar 8 ligas seguidas no es obra de la casualidad, hay un trabajo detrás (posiblemente sumen la novena al finalizar esta temporada).

Las políticas que maneja el club tanto para fichar como para renovar a sus jugadores, le ha permitido que el equipo se encuentre en una situación a la que aspiran otros clubes en el mundo. Tenemos el caso de David Alaba, un jugadorazo y pieza clase que termina contrato al finalizar la temporada, sin embargo, el club dejó clara su posición, le ofrecían la renovación, pero no se iban a volver locos para pagar más allá de lo que tienen estipulado.

En el Bayern han demostrado que por delante de cualquier jugador está el equipo. Se han despendido de algunos futbolistas, pero los que los sustituyen, saben a lo qué se juega y logran ocupar de manera correcta el lugar. En este caso, esta el ejemplo de Thiago Alcántara, quien en verano partió al Liverpool. El jugador español estaba, probablemente, en su mejor nivel y fue fundamental en el mediocampo de los alemanes. A pesar de que se fue, los dirigidos por Flick han conseguido superar esa importante baja y mantenerse en la pelea por casi todos los títulos (tropezaron en la copa de Alemania contra el Holstein Kiel, conjunto de segunda división).

La maquina alemana ha llegado a lo más alto, ahora la pregunta es, ¿cuánto tiempo logrará mantenerse? Tiene por delante una eliminatoria en la que enfrentaran a la Lazio y en Bundesliga marchan como primeros con 48 puntos, su más cercano perseguidor es el Leipzig con 41. La tarea de Flick pasa por mantener motivados a sus jugadores ahora que lo han ganado todo. Enhorabuena, Bayern.

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